Es 2010, Semana de la Moda de Milán, el sol me golpea en la cara. He estado de pie en la fila durante 3 horas. Es mi primer día como modelo en la Milan Summer Fashion Week. Aún hay unos 200 modelos sofocados delante de mí, esperando durante horas bajo el ardiente sol italiano.
El modelo que tengo delante parece un veterano. Puedo ver cómo sus pómulos marcados proyectan una sombra sobre su mandíbula en constante masticación. Mastica chicle como si su vida dependiera de ello. Raro. Cada pocos minutos levanta la vista al cielo con los ojos cerrados, abre la boca de par en par y la cierra lentamente otra vez, con una tensión visceralmente visible en su cara. Pienso para mí: “¿Está bien? ¿Por qué no puede cerrar la boca? ¿Por qué no deja de masticar si le duele?”
Miro detrás de mí: casi todos están masticando chicle. Miro hacia adelante… más mandíbulas tensas, mordiendo al unísono. ¿Me estoy perdiendo de algo?
Finalmente llegamos al showroom para conocer al cliente. El chico delante de mí escupe una bola de chicle. Es la bola de chicle más grande que he visto en mi vida. Al entrar en la sala, se mira en un espejo y flexiona sus músculos mandibulares mientras camina; sobresalen como si fueran bíceps.
Ahí es cuando me doy cuenta… le había estado dando a sus mandíbulas un “PUMP” antes de su casting.
Lo que no sabía en ese momento es que estaba presenciando un truco secreto de los profesionales…
Pero hay una mejor manera de conseguir mandíbulas marcadas.
¿Por qué querrías mandíbulas marcadas?
¿Alguna vez has notado cómo las estrellas de Hollywood y los modelos de moda poseen un aspecto cautivador y distintivo que los diferencia del resto? Fíjate en el próximo anuncio de fragancias que veas y pregúntate: ¿qué tiene esa cara que la hace tan hipnótica? La respuesta está en la mandíbula.
Nuestra genética asocia una mandíbula fuerte con poder, estatus, vitalidad y atractivo. Mientras que otros rasgos faciales como la nariz, los ojos o los labios pueden no ser del todo simétricos, una mandíbula prominente sigue siendo un rasgo definitorio de confianza y atractivo sexual. Una mandíbula débil, en cambio, transmite normalidad y simpleza.
Podrías pensar que nuestro subconsciente es un producto superficial del condicionamiento social, pero quizás señale algo más profundo. Tal vez simbolice el eterno símbolo del guerrero masculino.
Históricamente, guerreros como los del ejército de Genghis Khan, encargados de proteger y liderar, no se alimentaban de comidas blandas y procesadas. Su dieta consistía en carnes secas y duras, nueces y tuétano, alimentos accesibles solo a través de una mordida poderosa capaz de romper incluso huesos de búfalo. Esta necesidad natural de fuerza y resistencia moldeó sus mandíbulas, un legado que aún hoy influye en nuestras percepciones de atractivo y autoridad.
La suerte es que la mandíbula humana no es estática, sino dinámica, capaz de responder al entorno de “masticación” al que está expuesta.
La Ciencia
Un estudio realizado por la Universidad de Kent muestra que masticar alimentos más duros hace que la mandíbula crezca como respuesta a la presión, del mismo modo que el ejercicio mantiene fuertes los huesos de brazos y piernas.
Otro estudio reciente, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Médica y Dental de Tokio, la Agencia Japonesa para la Investigación Médica y el Desarrollo, y la Universidad de Kioto, publicado en Scientific Reports, ofrece datos increíbles sobre cómo la forma de la mandíbula puede cambiar en respuesta a una mayor fuerza masticatoria.
En el estudio japonés, los ratones fueron alimentados con alimentos más duros para aumentar la fuerza de masticación. Esta “dieta dura” llevó a un aumento significativo en el grosor del músculo masetero, vital para masticar, y a una mayor activación de la corteza motora del cerebro, que controla dichos músculos. En términos simples: no solo el músculo, sino también el hueso mandibular experimentó cambios morfológicos significativos cuando se expuso a un aumento en la fuerza de masticación.
La Solución
Las dietas modernas se componen de pan blanco, pasta, verduras modificadas genéticamente y alimentos procesados. Encontrar alimentos realmente duros de masticar es difícil, lo que convierte a Stronger Gum en la única solución realista y práctica.
Con el tiempo, comenzarás a notar cambios. Y si tienes prisa y quieres resultados en pocos meses, pide Stronger Gum. Incluso hemos añadido los nutrientes necesarios vitamina D3 y K2, que trabajan de forma sinérgica para mejorar la recuperación y la fuerza muscular.